

Que El caballo rojo es una de las más grandes novelas del siglo XX y una vía privilegiada para comprender acertadamente sus vicisitudes es algo que está fuera de toda duda. Cualquier lector de esta obra puede dar testimonio de que aporta una brillante luz sobre lo que fue el ascenso del fascismo, la hegemonía del comunismo y la transformación de nuestras sociedades occidentales en sociedades opulentas construidas sobre el rechazo a todo lo trascendente.
Eugenio Corti, nacido en 1921, intuyó desde joven su vocación literaria. Una vocación que tomó forma y se enriqueció gracias a las experiencias que la vida le puso delante, y que el escritor supo (y aceptó) aprovechar: por encima de todas ellas, el contacto con la cruda realidad de la guerra y la experiencia, en los límites de la supervivencia, durante la retirada de Rusia en 1943. Pero una vocación madurada también en la cotidianeidad de una fe sencilla, vivida en familia y desarrollada gracias a una perspicaz capacidad de lectura y de análisis de la historia pasada y contemporánea.
Ambos factores emergen en la que se podría definir como “la novela de la vida” de Corti: El caballo rojo, publicada por primera vez en mayo de 1983 por Edizioni Ares en Italia y que es fruto de once años enteros de trabajo casi ininterrumpido. Una obra que enseguida fue definida como “un evento literario” y que, en sus más de mil páginas, subdivididas en tres grandes secciones (“El caballo rojo”, “El caballo pálido” y “El árbol de la vida”) narra los acontecimientos históricos que se suceden en Italia y en el mundo entre 1940 y 1974, y al mismo tiempo nutre al lector con interesantes reflexiones teológicas y teleológicas.
Y es tal vez precisamente esa característica la que hace que El caballo rojo continúe apasionando a quienes, incluso muy jóvenes, tienen la audacia (plenamente recompensada) de sumergirse en la lectura: que en el centro de todo está, en efecto, Cristo, “el Camino, la Verdad y la Vida” y Maestro del alma humana. Mirando la vida de Eugenio Corti no sorprende su capacidad para leer todo a la luz de la fe, una fe que era la clave desde la que comprenderlo todo, también los cambios sociales, políticos, culturales.
El caballo rojo es pues un libro de ineludible lectura para cualquier cristiano culto que aspire a comprender el mundo en que vivimos.