Miguel Pérez Pichel glosa en El Debate una original novela negra que no sólo gustará a los aficionados al género, sino también a aquellos interesados en el contexto histórico en el que se desarrolla la trama:
Valencia, 19 de julio de 1936. La ciudad, como el resto de España, hierve en una orgía de muerte, sangre y fuego en los primeros compases de la Guerra Civil Española.
En ese contexto de caos y criminalidad en medio de la contienda bélica, un niño es testigo de un asesinato a sangre fría: en la habitación de una pensión de mala muerte un extranjero es asesinado a tiros junto con una prostituta. Los asesinos son otros dos extranjeros.
El asunto, que tiene todos los elementos para ser la punta del iceberg de una compleja trama de espionaje internacional, pasa desapercibido en medio de la vorágine de asesinatos cometidos por los milicianos comunistas y anarquistas.
¿Qué importan dos muertos más si las aceras de las ciudades españolas y las cuentas de sus carreteras amanecen cada día llenas de cadáveres?
Para el inspector de policía Telesforo Gantín, sí importan. Espoleado por un trauma de infancia que rápidamente relaciona con los hechos, logra establecer un vínculo entre el crimen en la pensión y una serie de atroces asesinatos de mujeres jóvenes aparecidas descuartizadas y sin ojos.
El inspector Telesforo se refiere al asesino con el nombre de «Der Sandmann», el hombre de arena, por las semejanzas entre los crímenes y la conocida narración del escritor alemán E.T.A. Hoffmann.
Con ayuda del crío que fue testigo del asesinato del extranjero, Luis Gonzaga Mellado del Corso, el inspector Gantín inicia una persecución de dos crueles asesinos en apariencia sin relación uno con otro, pero unidos en realidad por una inquietante conspiración que pondrá en juego el futuro de una España inmersa en la peor guerra de su historia.
Con ese argumento, Aquilino Cayuela embarca al lector en una vertiginosa trama que avanza a golpe de puntos de inflexión que alteran el curso de la historia dando una nueva perspectiva a lo que hasta entonces se creía saber y abriendo un nuevo abanico por donde avanza el hilo argumental.
De ese modo, el autor atrapa al lector, generándole una adicción por el texto que le lleva a seguir leyendo hasta llegar a la solución del caso.
Der Sandmann 1936 es una de las novelas más originales sobre la Guerra Civil española escritas recientemente. Alejándose del aspecto ideológico-político de la contienda, Cayuela se centra en la trama criminal de la historia.
De forma colateral, no obstante, el lector entra en contacto con la persecución comunista y anarquista en la Valencia de los primeros meses de la guerra. Los horrores del terror rojo, la persecución anticlerical, el colapso de las administraciones republicanas, sustituidas por la anarquía de las milicias.
Una lectura en la que se afine aún más el tiro nos permite establecer un paralelismo trazado de forma sutil por el autor entre los crímenes que investiga Gantín con ayuda de Mellado del Corso, y la espiral criminal en la que se vio inmersa España con la excusa de la guerra.