

El blog maslibros.maslibres recomienda el último libro de Jung Chang, Las hermanas Soong, una historia muy bien escrita que nos ayuda a comprender la evolución de China:
“La biografía, al mismo tiempo íntima y épica, de tres mujeres fascinantes que contribuyeron a moldear la China del siglo XX. Suele decirse que «una amaba el dinero, otra amaba el poder y la otra amaba a su país», pero este dicho popular no hace justicia a las extraordinarias vidas de las hermanas Soong. Durante casi todo el siglo XX, mientras China lidiaba con guerras, revoluciones y enormes transformaciones, las tres desempeñaron papeles cruciales y dejaron huellas indelebles en la historia de su país.
Ching-ling, llamada la Hermana Roja, se casó con Sun Yat-sen, padre fundador de la República china, y más tarde fue vicepresidenta de Mao. May-ling, la Hermana Menor, fue la señora de Chiang Kai-shek, primera dama de la China precomunista y una importante figura política por derecho propio. Por su parte, Ei-ling, la Hermana Mayor, fue la principal consejera no oficial de Chiang, esposa de su primer ministro y una de las mujeres más ricas de China. La relación entre ellas fue emocionalmente intensa y a veces conflictiva. Las tres disfrutaron de impresionantes privilegios y gloria, pero también se enfrentaron a ataques y peligros. Mostraron gran coraje y experimentaron amores apasionados, pero también desesperación y angustia”.
Apasionante biografía escrita por la gran escritora china Jung Chang, autora de ‘Cisnes salvajes’, ‘Cixí, la emperatriz’ y ‘Mao: la historia desconocida‘.
En esta ocasión, la autora nos traslada principalmente a la China precomunista. A través de la vida de las tres hermanas, conoceremos la convulsa historia de la China moderna y de su transformación de imperio a república.
El libro, con abundantes fotografías, es muy ameno, y de lectura imprescindible para los apasionados de la historia de China.
Impactantes los métodos utilizados por los dirigentes chinos, que abarcan desde la corrupción hasta el asesinato, para perpetuarse en el poder.
Un último apunte: los nombres chinos no son mi fuerte, y por ello me he tenido que confeccionar una ‘chuleta’, que me ha facilitado mucho la lectura.”