Disidente y perseguido es una nueva novela juvenil que plantea un mundo futuro con rasgos distópicos. ¿Una más? No, ésta es diferente.
Sí, aquí también hay un mundo opresivo, personas que deciden no aceptar las normas de juego impuestas, complots, persecuciones trepidantes, emoción… todo esto lo encontramos en la novela de Joe F. Daniels. Pero lo original de la misma es lo que hace a ese mundo diferente del nuestro, lo que genera la distopía.
Y es que la novela nos sitúa en una sociedad en la que, tras largas investigaciones, unos científicos han conseguido sintetizar con éxito los inhibidores de absorción intestinal: los IAI. Por fin la humanidad puede liberarse del yugo del hambre para evitar el sobrepeso y sus daños colaterales. Basta una pastilla: quien la tome, podrá comer lo que quiera sin que se modifique su peso corporal. ¡Se ha conseguido separar una función humana de su resultado natural!
Al principio son pocos quienes toman conciencia de la radical transformación social que está a punto de producirse: la revolución del hambre, en la que media humanidad quedará atrapada en el vicio de la gula.
Pero crecen quienes comprenden que esta supuesta bendición es en realidad la puerta a un mundo terrible. Un joven de veintiséis años, Jan Roger, consigue liderar un movimiento de rechazo a los IAI. Pronto es declarado disidente y tiene que emprender una espectacular huida para ejecutar un ingenioso plan que dé esperanza a una minoría creativa de contrarrevolucionarios.
Un libro trepidante que ofrece abundante material para reflexionar.