

La revista Cristiandad, inspirada en 1944 por el sacerdote jesuita Ramón Orlandis Despuig, tiene como objetivo dar a conocer, amar y esperar el Reinado social del Corazón de Jesucristo, ideal de la perfecta Cristiandad.
CRISTIANDAD, con el lema “Al Reino de Cristo a través de los Corazones de Jesús y de María” nació con el propósito de llevar a la mente y al corazón de sus lectores la consoladora verdad de que sólo en el Reinado de Jesucristo, eficaz promesa de su divino Corazón, encontrará la sociedad el remedio de los gravísimos males que la afligen y amenazan.
Para servir a este objetivo CRISTIANDAD se ocupa de todo lo que afecta al hombre y a la sociedad desde la perspectiva de la Teología de la Historia. Nos encontramos ante una revista singular por la variedad temática que abarca (historia, teología de la historia, sociología, magisterio pontificio, síntesis doctrinal de santo Tomás…); en este sentido es una revista social, pero también es una revista religiosa, porque considera que un conocimiento profundo de nuestra fe nos llevará a juzgar las realidades temporales desde el amor del Corazón de Jesús.
CRISTIANDAD es una revista seria, pero no pretende ser académica; es actual, sin ser eco de las últimas modas; de gran variedad temática pero con una única intención; formativa y piadosa al mismo tiempo y con una clara vocación de servicio a la Iglesia.
La lectura de sus variados artículos siempre reconforta en la esperanza y estimula al lector a colaborar en este plan providente que el Señor nos va mostrando a lo largo de la historia.
Normalmente en cada número de la revista se aborda una temática que tiene siempre una intención concreta de responder alguna necesidad social del momento. Los diferentes artículos mantienen una unidad de criterio pero son abordados desde diferentes perspectivas y en todos ellos se distingue como seña la fidelidad al Magisterio de la Iglesia.
Leyendo CRISTIANDAD se adquiere un conocimiento real del mundo en que nos encontramos y de las causas tan variadas (históricas, políticas, sociológicas…) que nos han llevado a la situación en la que nos encontramos hoy en día. CRISTIANDAD, consciente de la absoluta limitación de los medios humanos para resolver los males del mundo moderno, trasmite ese optimismo sobrenatural de quien pone toda su confianza en el Señor, rey de la Historia, que tiene un plan providente para con los hombres y cuyo triunfo final se nos ha prometido.