

Se ha estrenado en Prime Video una serie titulada “Los anillos de poder” basada en el mundo creado por la imaginación de JRR Tolkien… pero muy alejada de la genialidad y del sentido profundo de la obra de Tolkien.
La polémica ha arreciado. Que si la serie toma personajes de la obra de Tolkien y los transforma a su gusto, como es el caso de una irreconocible Galadriel, que solo mantiene en común con el personaje original el nombre. Que si la serie está obsesionada con introducir diversidad racial aunque distorsione la diversidad que Tolkien ya había introducido en la Tierra Media. Que si los nuevos personajes carecen de fondo. Y lo peor, que el guión de la serie es flojo y errático.
Podría ser peor (ya veremos qué nos deparan los capítulos por venir), pero en cualquier caso serán muchos quienes accederán al universo de Tolkien a través de esta serie, que presenta evidentes deficiencias.
Pero no tiene porqué ser así. Precisamente el interés generado por la serie puede ser la oportunidad para descubrir (o redescubrir) los originales de Tolkien, empezando por su obra magna, El señor de los anillos.
No desaprovechéis esta ocasión y regalad a los jóvenes El Señor de los Anillos auténtico. Animadles a leerlo y a sumergirse en una lectura que cambiará para siempre su manera de ver las cosas.