El día 27 de diciembre de 1673, fiesta de san Juan Evangelista, la hermana Margarita María recibía la primera gran revelación de Nuestro Señor, que le hizo reposar largamente sobre su pecho, desvelándole las maravillas de su amor y los insondables secretos de su Sagrado Corazón. «Mi divino Corazón –le dijo– se encuentra tan repleto de amor por los hombres, y por ti en particular, que no pudiendo contener más las llamaradas de su ardiente caridad, se siente forzado a difundirlas por tu intermedio. Es menester que se manifieste a los hombres, para enriquecerlos con esos preciosos tesoros que te revelo, portadores de gracias santificantes y salvadoras, necesarias para rescatarlos de las vías de la perdición».
Ahora, 350 años después de esta aparición, la Iglesia ha proclamado un jubileo de gracia para conmemorar tan importante acontecimiento, jubileo que, bajo el lema «Devolver amor por amor», se celebrará durante un año y medio a partir del 27 de diciembre de 2023, fecha de la apertura de la Puerta Santa en la Capilla de las Apariciones del Monasterio de la Visitación por monseñor Celestino Migliore, nuncio apostólico en Francia, y hasta 27 de junio de 2025, fecha de la Solemnidad del Sagrado Corazón.
Impulsados por el mensaje de esta primera gran revelación, el Jubileo iniciará sus pasos introduciéndose en el corazón ardiente de Jesús a través de la Eucaristía mediante el impulso de la adoración perpetua y nocturna, mientras que el año 2024 estará especialmente centrado en la reparación: «amar al Amor que no es amado».
De esta manera, el Jubileo nos introducirá en el mensaje central de la segunda gran revelación de Paray a inicios de 1674, en la que el divino Corazón se presentó a santa Margarita María sobre un trono de llamas, con la llaga adorable bien visible, y todo él circundado por una corona de espinas, significando las heridas que nuestros pecados le infligían, y con una cruz en la parte de arriba. «Él me hizo ver –explica la santa– que su ardiente deseo de ser amado por los hombres, y de sacarlos de la vía de la perdición en la cual Satanás los precipitó, lo llevó a formar ese designio de manifestar al mundo su Corazón, con todos los tesoros de amor, de misericordias, de gracias, de salvación y santificación en Él contenidos. Y a aquellos que procurasen amarlo, honrarlo y glorificarlo plenamente, Él los enriquecería con la profusión y abundancia de esos divinos tesoros de su Corazón».
Y meses más tarde Jesús abriría de nuevo su Corazón a santa Margarita María para revelarle las maravillas inexplicables de su amor purísimo, y los excesos a que éste llegó en provecho de los hombres, recibiendo a cambio sólo ingratitudes y menosprecios. Jesús le dijo: «Esa ingratitud me es más penosa que todos los sufrimientos que padecí en mi Pasión. Si en algo me retribuyesen ese amor, Yo tomaría como poco todo lo que hice por los hombres, y estaría dispuesto a hacer más aún, si fuese posible. En ellos, entre tanto, sólo encuentro frialdades y rechazos delante de mis desvelos y bondades. Tú, al menos, alíviame supliendo la ingratitud de ellos en toda la medida que fueres capaz».
En este contexto el Jubileo dedicará el año 2024 a reflexionar sobre el valor de la ofrenda del Corazón de Jesús, la reparación y la confianza, celebrando un congreso teológico internacional en Roma los días 1 al 5 de mayo con el tema «Reparar lo irreparable» y promoviendo la Hora Santa y la práctica de los primeros viernes. Además, durante este año, el Santuario de Paray ha organizado diferentes actos: diversos retiros a los largo del año, el jubileo de la vida consagrada en febrero, el jubileo de los médicos en marzo, la fiesta de la misericordia en abril, las fiestas del Sagrado Corazón de junio, la fiesta de santa Margarita María y el encuentro internacional de superiores/as de congregaciones religiosas vinculadas al Sagrado Corazón en octubre y un concurso artístico de fotografía, danza, teatro y poesía. Schola Cordis Iesu, preparando a su vez el centenario de la Asociación que se celebrará en 2025, también se unirá a este jubileo peregrinando en 2024 a Paray-le-Monial.
Finalmente el Jubileo dedicará el año 2025 a la consagración al Corazón de Jesús, haciéndose eco de las palabras de Jesús a santa Margarita María en la cuarta gran aparición en un día de la octava de Corpus Christi de 1675: «He aquí el Corazón que tanto amó a los hombres y nada ahorró hasta agotarse y consumirse para testimoniarles su amor». Se promoverán, por tanto, las consagraciones personales y familiares al Corazón de Cristo, preparando con gran solemnidad las fiestas del Sagrado Corazón del 27-29 de junio de 2025 con las que se clausurará el Jubileo. Además está previsto continuar con los retiros, la celebración del jubileo de los agricultores en febrero, la fiesta de la misericordia en abril y el congreso internacional «Cor Iesu: Spes Mundi» en Valladolid del 6 al 8 de junio de ese año.
“Actualidad religiosa”, Cristiandad, 1109, diciembre 2023