

El periódico La Vanguardia se ha hecho eco del centenario de la librería Balmes mediante la publicación de un artículo del pasado 9 de mayo firmado por Josep Playà Maset que reproducimos a continuación:
En 1909 el sacerdote y escritor Eudald Serra i Buixó fundó la asociación Foment de Pietat Catalana dedicada a la edición y difusión de libros religiosos en catalán. Contó con el apoyo del obispo Josep Torras i Bages, impulsó varias revistas y en 1916 creó la librería Balmes. Cuatro años más tarde, la librería se trasladó a la calle Duran i Bas 11, de Barcelona, donde aún sigue y donde ahora celebra el centenario.
La Librería Balmes, situada en la planta baja de un edificio modernista del Barri Gòtic, se ha convertido en la librería religiosa más antigua de Catalunya. Desde 1994 pertenece a la Fundació Ramon Orlandis, que lleva el nombre del jesuita que fundó la revista Cristiandad en 1944. El presidente de esta fundación es Josep Maria Alsina Roca, rector emérito de la Universitat Abat Oliba, quien explica que actualmente además de los libros religiosos también tienen libros de temática humanística, juvenil y familiar, siempre en el marco de la cultura católica. En la misma librería se venden también algunos objetos religiosos como medallas, rosarios e imágenes, y se pueden adquirir el vino y las formas para la comunión.
Como el resto de negocios, ha sufrido también los embates de la pandemia, aunque por otro lado han aumentado las ventas online, incluso hacia América Latina. El confinamiento ha impedido hasta ahora celebrar el centenario pero se espera a conocer la nueva situación para organizar algún tipo de acto.
El edificio donde se halla la librería y distribuidora Balmes está ocupado por la Fundación Balmesiana y la Fundación Cultura Religiosa, que son también los propietarios de la Editorial Balmes, que publica libros de liturgia y de espiritualidad.
La fundación Ramon Orlandis mantiene la revista Cristiandad, dirigida por el profesor Antoni Prevosti Monclús. Hace tres años la revista llegó al número mil. Actualmente su periodicidad es mensual y se venden más de mil ejemplares por suscripción.
En Barcelona hay otras librerías religiosas. La más conocida es la Claret, fundada en 1971 por los Misioneros Claretianos de Catalunya, situada en la calle Roger de Llúria 5, que organiza también numerosas presentaciones de libros y actos en su sala Pere Casaldàliga. Es una librería generalista pero con notable atención al libro religioso. Y en la misma línea está la librería Paulines, en ronda de Sant Pere 19, fundada por las Hijas de San Pablo, en 1946, y la librería Don Bosco, en el barrio de Sarrià, vinculada a los salesianos. Existe también la librería de la Abadía de Montserrat, en Ausiàs Marc 92-98, inaugurada en el año 2006, pero básicamente vende sus propias publicaciones así como discos de la Escolanía y cerámica de las monjas benedictinas.
En Girona, la librería más antigua es la Geli, creada en 1879, que nació como librería religiosa pero luego se convirtió en librería general y ha perdido toda connotación religiosa. Existe también la librería diocesana Casa Carles, en la plaza del Vi 2. Y en Tarragona está la librería del arzobispado, en Pla de Palau 2, en colaboración con la Claret.
En Barcelona hay también pequeñas librerías vinculadas a otras confesiones. Entre las más relevantes, están la librería AlfaOmega, del paseo de Sant Joan 172, y Abba, en la calle Girona 7, ambas en Barcelona y centradas en temática evangélica. La librería Epsilo, en Casanova 82, está especializada en el budismo.