Edith Nesbit fue una escritora inglesa, fallecida en 1929, dedicada al género fantástico y que es considerada como precursora de muchos otros autores. En concreto, por su influencia posterior en muchas historias sobre aventuras que viven pandillas de chicos, su libro Cinco chicos y eso es considerada la novela origen de la fantasía infantil moderna y C. S. Lewis explicó que había tomado elementos de ella para sus célebres Crónicas de Narnia.
El argumento de Cinco chicos y eso se basa en las peripecias de los hermanos Cyril, quienes van a pasar unos días en una casa de campo y allí encuentran a «eso», un extraño ser con ojos de caracol, orejas de murciélago, manos y pies de burro, cuerpo peludo como de araña… Él mismo les explica que es un Psammead, un Hada de la Arena, que ha vivido siglos, y pronto comprueban que es un tipo irritable al que deben tratar con amabilidad y que les puede conceder un deseo al día. Pero, por unas u otras razones, todos los que van formulando acaban en desastre, cosa que se arregla muchas veces porque los deseos solo duran hasta el atardecer. Al final, sin embargo, será necesario el poder del Psammead para salvar a un amigo de un enredo en el que los mismos chicos lo han metido.
Nesbit aparece como una hábil narradora que nos explica las motivaciones de las acciones de los chicos y que va sacando las consecuencias de éstas, eso sí, siempre con un tono de humor, como cuando después de una vez en la que los hermanos han pretendido «deshacerse» del más pequeño, porque les incordiaba: «Y esa, queridos niños, es la moraleja de este capítulo. No pretendía contar moralejas, pero las moralejas son unas criaturas desagradables que hacen y deshacen a su antojo, incluso cuando no se las busca. Y aprovechando que la moraleja ha aparecido, incluso en contra de mi voluntad, os lo pensaréis dos veces antes de ser tan brutos como para deshaceros de uno de vuestros hermanos o hermanas. Espero que esto no pase a menudo, pero apuesto a que sí ha pasado alguna vez, ¡incluso a ti!».





