Javier Navascués acaba de publicar una muy interesante, como de costumbre, entrevista con José Ramón Ayllón a raíz de la publicación de su último libro: Qué leer cuanto antes. Algunos libros para entender la vida.
En ella podemos leer lo siguiente:
¿Cómo ha sido el proceso de selección entre tantos libros que se han escrito en la historia?
Mis alumnos han sido, durante décadas, el mejor banco de pruebas para saber qué autores y obras se deben recomendar. En los Top Ten hay unanimidad, pues todo el mundo reconoce que no se puede prescindir de Shakespeare y Cervantes, de Homero y Sófocles, de Dickens y Dostoievski… El problema lo plantean los escritores desconocidos para el gran público. En ambos casos justifico las elecciones, y lo hago con un entusiasmo que empuja a buscar esos libros.
¿Cuál es el denominador común de los libros que recomienda?
Con un excelente estilo, todos aportan una valiosa comprensión del mundo y de la condición humana, abierta a la trascendencia.
Cuando dice que es un libro para iluminar la caverna, ¿se refiere al mito de Platón?
Me refiero al mito platónico porque es universalmente conocido, además de verdadero: en la vida hay muchas zonas de penumbra, y los grandes escritores son precisamente los que más luz arrojan sobre la oscuridad. Estoy pensando en la luz de Antígona y Celestina, de Raskolnikov y Sonia, de Sancho Panza y Cyrano, de Ana Frank y el Principito…
¿Por qué el hombre moderno necesita ordenar sus ideas y sentimientos?
A Hamlet le abrumaban “los mil naturales conflictos que constituyen la herencia de la carne”. El orden en ideas y sentimientos debe lograrlo con esfuerzo el hombre de cualquier época, pero me temo que en la nuestra es más difícil, pues la confusión mental y sentimental parece profunda y generalizada. Cuando pregunto a mis alumnos si entienden el mundo en el que viven, su respuesta suele ser negativa. ¿Se podrían aclarar leyendo mucho? No exactamente. Pueden salir de su confusión con lecturas muy buenas, aunque sean pocas.
¿Se podría decir que la ética que se desprende de los libros seleccionados está basada en la ley natural?
Sin duda. La mejor literatura siempre ha jugado limpio en el terreno ético. Ha llamado a las cosas por su nombre: mal a lo que era naturalmente malo, bien a lo que naturalmente era bueno. Y ha procurado educar la cabeza y el corazón de los lectores con ese criterio esencial. Con esa pretensión nació el teatro trágico griego, la joya de la Corona en la historia de la literatura. El mismo criterio siguieron los escritores españoles del siglo de Oro, igual que los novelistas ingleses de la época victoriana.
¿En qué medida el libro aporta una importante base de cultura general que es imprescindible conocer?
Desde hace siglos, la lectura ha sido el camino natural hacia ese cultivo que llamamos cultura. Si el Homo quiere ser sapiens, está obligado a ser legens. Las pantallas y las imágenes pueden ayudar a ese proceso, nunca sustituirlo.
De los 60 libros escogidos, si tuviese que quedarse con 5, ¿Cuáles elegiría?
Creo que no dudaría en quedarme con la Odisea (Homero), Don Quijote (Cervantes), Hamlet (Shakespeare), Crimen y castigo (Dostoievski) y El hombre en busca de sentido (Viktor Frankl).