Este ensayo reúne el pensamiento de cinco autores de habla inglesa que rechazando el relativismo cultural y moral que pesa sobre nuestra época proclaman que hay verdades morales objetivas inscritas en la naturaleza misma de las cosas y que éstas tienen una finalidad. En esta óptica se sitúan Alasdair MacIntyre, C.S.Lewis, GK. Chesterton, Peter Kreeft y John Hnery Newman.
La filosofía moderna por el contrario “duda de casi todo lo que parece normal y sensato al hombre de la calle, incluida la posibilidad de llegar a una verdad cualquiera (p14)”. . Rechaza sistemáticamente reconocer que la inteligencia tiene la facultad de representar fielmente el mundo exterior por vía de abstracción y de captar así la naturaleza real.
Esto equivale a decir que todo lo que se puede conocer del universo se encuentra en las ciencias naturales empíricas. Todo juicio que no derive de estas ciencias no tiene validez. La mayor parte de los científicos suscriben esta concepción.
Sin embargo será, la Iglesia católica, a la que se tacha de acientífica, la que proclama una “fe alineada al lado de la razón y considera a esta alineada como su principal precursor” (Benedicto XVI). Hoy en día el mundo universitario y los medios de comunicación se empeñan en hacernos creer que no hay relación posible entre fe y razón, entre filosofía y religión. Es por ello que los cristianos necesitamos dar cuenta de nuestra fe sabiendo contestar a las grandes preguntas de la cultura contemporánea;
¿Es conforme a la razón negar la existencia de Dios?
¿Cómo se puede saber si la vida tiene un sentido?
¿Existe una ley moral inscrita en la naturaleza humana?
La respuesta a todas estas cuestiones forma parte del patrimonio moral, espiritual e intelectual del catolicismo; Iluminada por la fe la razón puede alcanzar toda la realidad incluida la que está más allá de lo sensible.