

Raúl Eguía Recuero nos presenta Baita, “ya no te llamarán abandonada, te llamarán mi favorita” de la mano de la editorial Un hombre nuevo que acaba de estrenarse con varias publicaciones muy sugerentes.
Baita es una mujer condenada a muerte que espera su trágico destino en una prisión de alta seguridad. La desesperanza y el sentido de culpa le acompañan hasta los últimos momentos de su vida. Sólo le queda su pintura donde todavía puede plasmar algo de la belleza que se resiste a ser sepultada. La figura del padre Ray que providencialmente irrumpe en la cárcel de una manera misteriosa abre, con humor, un pequeño resquicio de luz en el inicio de la novela.
El libro, basado en una historia, resulta sorprendente e inesperado.
Una novela que entra como un vendaval es lo más profundo de los anhelos humanos, el deseo de ser amado y perdonado. El final del libro se puede decir que es explosivo, pues el autor de tamaño regalo se descubre y se da a conocer; ES TODO AMOR Y MISERICORDIA.
En los últimos capítulos Raúl Eguía pone las cartas sobre la mesa y se explaya en dar a conocer al autor de la total donación, al que de la herida de su costado brotó sangre y agua y de la cual nació la Iglesia que sigue derramando su salvación a través de los sacerdotes en cada Eucaristía. El autor que quiere poner de manifiesto la grandeza de este sacramento, cuyo acontecer es lo más grande que podemos vivir aquí en la Tierra.
La original grafía del texto (con negritas, cursivas, diferentes tipos de letras) pretende dar fuerza a lo que el autor en ese momento quiere transmitir. Eguía nos brinda una novela profunda e intensa llamada a hacer mucho bien a todos los que la lean.