

Para muchos será un jueves cualquiera, pero hoy el Cielo está de fiesta porque celebra la festividad de san Francisco de Asís más conocido como il poverello de Assisi.
Benedicto XVI en una de sus catequesis alabó su santidad y la renovación que supuso para la Iglesia la fundación de los franciscanos. Dante Alighieri se refirió a San Francisco en El Paraíso como “Naciole un sol al mundo”. La figura de San Francisco, “el otro Cristo” ha sido muy popular y querida por el pueblo cristiano. Una muestra de ello es la enorme influencia que tuvo la vida del santo en San Ignacio, cuando este postrado en cama empezó a leer hagiografías y la de San Francisco de Asís le llamó de manera especial para cambiar de vida.
El Señor mismo le dijo “Francisco, repara mi Iglesia pues ya ves que está en ruinas“, después de restaurar la parroquia de San Damián de la que era feligrés, vio la necesidad de vivir la misma pobreza de Cristo y volver a las raíces del Evangelio y fundó la Orden de frailes menores, conocidos como Franciscanos que tanto bien han aportado a la vida de la Iglesia especialmente a través de sus misiones.
Después de una larga vida dedicada y ofrecida al Señor murió en 1226 y en Asís se construyó una gran basílica en su honor, que todavía hoy es meta de numerosísimos peregrinos que pueden venerar la tumba del santo y gozar de la visión de los frescos de Giotto, el pintor que ilustró de modo magnífico la vida de Francisco. Fue canonizado en menos de dos años después de su muerte por el Papa Gregorio IX.
Para una primera aproximación a su vida y obra le recomendamos Las florecillas de san Francisco que recopila diversos episodios de la vida de san Francisco, de algunos de sus compañeros y discípulos posteriores. Y para un estudio más completo sobre la vida del santo san Francisco de Asís que recoge los escritos del santo y las vidas de san Francisco escritas pos Tomás de Celano y san Buenaventura.